Fundación Con Vida, con el apoyo de CEPF, Patrimonio Natural y Profonanpe, y de la mano de las comunidades de los municipios de Támesis y Jericó, en Antioquia, trabajó en la conservación de especies amenazadas.
En el Hotspot de Biodiversidad de los Andes Tropicales, específicamente en el Área Clave de Conservación (KBA) Bosques Montanos del Sur de Antioquia, Fundación Con Vida, en alianza con la Provincia Cártama, trabajó en la promoción de la apropiación local del entorno natural y el fortalecimiento de una cultura de conservación, como parte de las acciones del proyecto “Estrategias de Conservación Multiactor en el KBA Bosques Montanos del Sur de Antioquia, Colombia, Cultivadores de Biodiversidad”, apoyado por el Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF), Patrimonio Natural y Profonanpe.
El enfoque de este proceso se centró en fortalecer estrategias de protección de la biodiversidad, especialmente en lo que respecta a tres especies detonadoras de fauna y flora amenazadas, de acuerdo a la lista roja de la UICN: el águila real de montaña (Spizaetus isidori) y el molinillo del río Cauca (Magnolia hernandezii) ambas catalogadas como En Peligro (EN), y el centello (Magnolia jardinensis), especie En Peligro Crítico (CR).
En este proyecto se generó conocimientos y fortalecimiento de capacidades técnicas a 15 bioemprendimientos locales dedicados al turismo de naturaleza y la producción de cafés especiales en altura. Estos bioemprendimientos se encuentran en los municipios de Támesis y Jericó en el Suroeste de Antioquia y están integrados en su mayoría por mujeres (67% de mujeres y un 33% de hombres). La iniciativa buscó la implementación de Buenas Prácticas Ambientales y Agrícolas (BPAA) que promueven la conservación de las especies amenazadas ya mencionadas, contribuyendo a la protección de la biodiversidad y a la producción sostenible en el área protegida Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Cuchilla Jardín -Támesis.
Para lograr esos propósitos, desde marzo del año 2023, Fundación Con Vida desarrolló una serie de acciones prácticas de conservación y gestión en el territorio, como:
- 45 visitas de acompañamiento técnico a los bioemprendimientos para la difusión e incorporación de buenas prácticas ambientales y agrícolas.
- 20 líderes y lideresas comunitarias y funcionarios municipales (70% mujeres) capacitados en gestión y formulación de proyectos con énfasis en soluciones basadas en la naturaleza.
- Cuatro capacitaciones a actores estratégicos y público en general enfocadas en conservación de las especies detonadoras amenazadas y conocimiento sobre KBA.
- Dos escuelas de campo de los bioemprendedores para el intercambio de experiencias.
- Promoción de nodos de conectividad ecológica en los predios de los bioemprendimientos donde se logró la incorporación de 469 ha. a través de Acuerdos Voluntarios de Conservación.
- Siembra de 140 magnolios de la especie Molinillo del río Cauca y 40 palmas en los predios de los bioemprendimientos asociados al proyecto.
- Beneficios económicos por más de cinco millones de pesos en ingresos para los bioemprendedores gracias a la participación en cinco ruedas de negocios y a la venta de productos en espacios gestionados por el proyecto.
Entrega de kits a cada bioemprendimiento para la promoción de buenas prácticas ambientales y agrícolas en los predios, los cuales incluyeron entre otros: señalética, vallas, insumos para elaboración de biopreparados, unidades apícolas, estaciones para cosecha de miel, herramientas, insumos y trajes para la producción de mieles.
Alejandro Valencia Henao, bioemprendedor de la Reserva Natural La Ermita de la vereda San Antonio del municipio de Támesis, destaca que
“estas capacitaciones que nos están brindando han sido de gran ayuda para reforzar conocimientos teóricos a cerca de la formulación de proyectos en soluciones basadas en la naturaleza, como también para las interrelaciones entre los diferentes bioemprendimientos. Es muy satisfactorio la red que se va tejiendo a partir de estas iniciativas”.
El proyecto promueve la articulación entre los sectores públicos y privados en la región de Cártama (específicamente en los municipios de Támesis y Jericó), incluyendo administraciones municipales, autoridad ambiental, y las asociaciones de productores/as, organizaciones de mujeres y jóvenes, organizaciones ambientales, reservas naturales, entre otras instituciones, buscando la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad en el KBA.
Sandra Ospina, bioemprederora de Caferania, habitante de la vereda la Estrella en el municipio de Jericó resalta que: “el proyecto nos ha permitido adquirir nuevos conocimientos que se van a implementar directamente en las fincas de cada uno de nuestros bioemprendimientos, de una forma en la que podamos co-crear para poder participar, mejorar el medio ambiente y darle un valor agregado a los bioemprendimientos”.
Finalmente, es esencial destacar que el éxito de este proyecto contribuye significativamente a la protección de las especies de fauna y flora amenazadas en el KBA Bosques Montanos del Sur de Antioquia, Colombia. Este compromiso activo con la conservación no solo preservará la riqueza biológica de la región, sino que también promoverá un modelo sostenible que sirva como ejemplo para iniciativas similares.