La Gran Familia Awá de Colombia alcanzó un hito en su gobernanza ambiental: la aprobación de dos nuevas Áreas Clave para la Biodiversidad (KBA) y la puesta en marcha de estrategias lideradas por mujeres Awá para la conservación de la biodiversidad amenazada y la restauración de la selva.

El territorio del pueblo Awá abarca una amplia región binacional entre el suroccidente de Colombia (Nariño y Putumayo) y el noreste de Ecuador (Esmeraldas, Carchi, Sucumbíos e Imbabura), conformada por bosques, manglares y ríos de gran biodiversidad, en el hotspot Andes Tropicales
Los inkal Awá –gente de la selva– se agrupan en cuatro organizaciones hermanas (FCAE, UNIPA, CAMAWARI y ACIPAP), que integran la Gran Familia Awá Binacional. Unidos por una misma cosmovisión y Ley de Origen, mantienen un compromiso ancestral con la protección del Katsa Su: escenario cultural, social y ambiental, amenazado por diferentes factores, como la deforestación, la minería ilegal y los derrames de hidrocarburos.
En este contexto, en el año 2025 la Gran Familia Awá de Colombia puso en marcha el proyecto ‘Promoviendo la conservación de la biodiversidad y la inclusión de género en el territorio Awá, Colombia’, con apoyo del Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF) y Fondo Patrimonio Natural. El proyecto se desarrolló en los resguardos Alto Albí, Nulpe Medio Alto Río San Juan e Ishu Awá, que comprenden una superficie superior a las 25.000 ha de ecosistemas conservados.
Gracias a este proceso se avanzó en cuatro aspectos fundamentales: la conformación de nuevas Áreas Clave para la Biodiversidad – KBA; la construcción de un plan para la conservación de la biodiversidad, el establecimiento de estrategias para mitigar la deforestación y la contaminación hídrica, y el fortalecimiento de la perspectiva de género en la organización UNIPA.
Camino a la Conservación: dos nuevas KBA en territorio Awá

Tras un trabajo riguroso de recopilación, análisis y sistematización de información se logró la aprobación de dos nuevas KBA: la Reserva Guardianes Paila Tunda Alto Albí, ubicada en el resguardo Cuayquer del Alto Albí (Barbacoas), con 4.337 ha. y la Reserva Natural El Pingullo, localizada en el resguardo Nulpe Medio Alto Río San Juan (Ricaurte), con 16.396 ha; para un total de 20.733 ha confirmadas.
Para este importante resultado, que contó con el apoyo del Instituto Alexander von Humboldt, fueron determinantes los datos recolectados por el equipo técnico y las 16 guardianas Awá que participaron en los recorridos territoriales, donde se identificaron un total de 280 especies (entre aves, mamíferos, anfibios y reptiles), varias de ellas bajo categoría de amenaza. Se destacan especies de anfibios como Atelopus coynei (CR), Rhaebo blombergi (CR), R. colomai (EN), Pristimantis afrox (VU), P. sulculus (VU), P. hectus (VU), P. laticlavius (VU), P. scolodiscus (VU).
Plan de Acción para la Conservación de la biodiversidad amenazada
El compromiso de Gran Familia Awá con la protección de la naturaleza se reafirmó con la construcción de un Plan de Acción para la Conservación de la biodiversidad amenazada en los tres resguardos participantes, con especial atención a 35 especies de anfibios y aves clasificadas en las categorías de ‘En Peligro’, ‘En Peligro Crítico’, ‘Vulnerable’ y ‘Casi Amenazada’.
Para su formulación se realizaron tres talleres, con la participación de 76 hombres y 118 mujeres Awá, con quienes hubo retroalimentación de conocimientos sobre las especies amenazadas en cada resguardo, los principales riesgos que ellas enfrentan y las acciones clave para su preservación.
Los saberes y experiencias compartidas en estos escenarios dieron la pauta para la definición de las 11 estrategias que conforman esta importante hoja de ruta, destacándose la creación de áreas protegidas, el desarrollo de piezas pedagógicas, la implementación de acciones de monitoreo acústico y bioacústico, entre otras acciones.

Cuidar el agua, sanar el bosque
Para mitigar los riesgos sobre las fuentes hídricas, se implementó un monitoreo comunitario del agua en los resguardos Cuayquer del Alto Albí y Nulpe Medio Alto Río San Juan, liderado por 20 mujeres Awá capacitadas en medición de parámetros fisicoquímicos, uso de equipos, georreferenciación y registro de datos. Asimismo, se instalaron 10 perchas artificiales en cada resguardocomo estrategia para contrarrestar la deforestación y favorecer la regeneración natural.
“Hemos conformado un equipo de mujeres dentro del resguardo Nulpe, con la experiencia y las capacitaciones para medir la calidad del agua e identificar las aves del territorio. También hacemos seguimiento a las perchas y hemos visto cómo llegan aves que dejan semillas, ayudando a restaurar el bosque”, expresó Margie Nastacuas, una de las guardianas Awá.
Fortalecer a la mujer Awá es fortalecer el territorio

A través de acciones que se desarrollarán a corto, mediano y largo plazo, se estableció un plan que busca garantizar la participación activa y el liderazgo de las mujeres Awá en la toma de decisiones organizativas, políticas, sociales, culturales y ambientales, contribuyendo a una vida autónoma, en paz y libre de toda forma de discriminación o violencia.
“Uno de los sueños principales que tenemos como guardianas es seguir implementando lo aprendido y ampliando nuestro equipo de mujeres, que otras compañeras se interesen en caminar estos procesos de conservación del bosque, y que cada una desde sus quehaceres contribuyamos a identificar las especies, a mantener estas iniciativas y crear otras que nos permitan pervivir”, sostiene Margie.
Los avances alcanzados en esta materia se articularon con los logros obtenidos a lo largo del proyecto, los cuales han servido para reconocer y potenciar el papel que tienen las mujeres Awá como guardianas de la cultura, la vida y el territorio. Por eso, hoy sus voces y las voces de los antepasados Awá resuenan con más fuerza, recordando que la verdadera conservación florece cuando se siembra con equidad, sabiduría ancestral y compromiso colectivo.
Créditos de texto y fotografías
© Gran Familia Awá – Colombia